viernes, 27 de julio de 2012

Melomanos, pendientes de la semana del Lunes 30 de Julio al Viernes 3 de Agosto sera especial con el trabuco Venezolano Sintonizanos y a Guarachar...


Michel Camilo nació en Santo Domingo, República Dominicana. Fascinado por la música desde su niñez, compuso su primera canción a los 5 años y estudió durante 13 años en el Conservatorio Nacional que culminó con una cátedra; a los 16 años se convirtió en miembro de la Orquesta Sinfónica Nacional en su país. Con la idea de ampliar su horizonte musical, se trasladó a Nueva York en 1979, donde siguió con sus estudios en Mannes and Juilliard School of Music.

El lenguaje musical de Michel Camilo denota una interpretación del jazz expresiva y excitante, donde combina los ritmos de su herencia caribeña con un rico e inteligente uso de las texturas armónicas, el jazz y su magnífica técnica al piano. Su música es fundamentalmente jazz, que viene enriquecida por un swing contagioso que refleja su rica personalidad. Sus influencias son amplias, desde Art Tatum, Oscar Peterson y McCoy Tyner -cuya música le llevó al jazz- hasta Chick Corea, Bill Evans, Ahmad Jamal, Sonny Clark, Keith Jarrett y Erroll Garner (que se puede apreciar en sus álbumes). Y, por supuesto, la música clásica -desde Beethoven a Chopin, Debussy o el compositor cubano Ernesto Lecuona. Y todo ello reúne una originalidad que deja el sello inconfundible en cada una de las notas que interpreta o escribe Michel Camilo. 

Michel Camilo hizo su debut en el Carnegie Hall en 1985 con su trío y en 1986 en los festivales europeos como líder. Desde entonces, es un destacado artista que actúa periódicamente en Estados Unidos, El Caribe, Japón y Europa.

En diciembre de 1987 se produjo su debut como Director de Orquesta, cuando la Orquesta Sinfónica Nacional de la República Dominicana le invitó a dirigir un recital clásico de Rimsky Korsakoff, Beethoven, Dvorak y el propio trabajo de Michel Camilo The Goodwill Games Theme, por el que ganó un Emmy. Ese mismo año fue director musical en el Heineken Jazz Festival en su nativa República Dominicana, puesto en el que permaneció hasta 1992.

Su primer gran éxito discográfico fue WHY NOT? (1985), le siguió SUNTAN (1986) y luego PORTRAIT (1988).

Noviembre de 1988 marcó su debut con una gran compañía discográfica con el lanzamiento de MICHEL CAMILO (Sony). Inmediatamente el álbum se convirtió en un éxito y estuvo en el primer puesto del Top Jazz Album durante ocho semanas consecutivas. Su segundo lanzamiento, ON FIRE, fue votado entre los Tres Mejores Álbumes de Jazz del Año por el Billboard y su tercera grabación, ON THE OTHER HAND, estuvo entre los diez primeros de la lista Jazz Albums. Las tres grabaciones fueron primeros en las listas de radio a escala nacional.

En 1991, Camilo regresó por tercer año consecutivo al Carnegie Hall, por segunda vez al Newport Jazz Festival, y por tercera vez estuvo de gira en Japón. Su trabajo Caribe fue grabado por las conocidas pianistas Katia y Marielle Labeque y por el legendario Dizzy Gillespie. Fue presentado como solista, arreglista y compositor con la prestigiosa Danish Radio Big Band y ése año hizo una gira especial a tres pianos en Francia con Katia y Marielle Labeque en programas con repertorios clásicos y jazzísticos. También compuso y grabó la partitura para la galardonada película española Amo Tu Cama Rica, dirigida por Emilio Martínez-Lázaro, que estrenó en Madrid y ha sido presentada en festivales de cine europeos y americanos.

Los éxitos de 1992 incluyeron el estreno mundial de Rhapsody for Two Pianos and Orchestra, un encargo de la Orquesta Filarmónica de Londres, interpretada por Katia y Marialle Labeque en el Royal Festival Hall. Michel Camilo estuvo también invitado a tocar con la Orquesta Sinfónica de Atlanta en un programa clásico y jazzístico, donde interpretó Gershwin Piano Concerto in F, así como su repertorio de jazz en trío. También hizo una extensa gira en El Caribe, Sudamérica, Europa y Japón. Ese mismo año, Michel fue premiado con dos galardones muy especiales: Professor Emeritus de su Alma Mater, Universidad Autónoma de Santo Domingo y «Knight of the Heraldic Order of Christopher Columbus» por el Gobierno.

En 1993, lanzó su álbum Rendezvous (Columbia) e hizo gira en los principales festivales de Estados Unidos, Europa y Japón. Este álbum fue elegido entre los Top Jazz Albums del año por Gavin Report y el Billboard. Le invitaron a tocar en All-Star Gala en la Casa Blanca, ocasión de la celebración del 40 Aniversario del Newport Jazz Festival; este concierto fue emitido por la PBS a escala nacional como parte de «In Performance At The White House». También fue invitado como solista con la Orquesta Sinfónica Nacional de la República Dominicana, donde interpretó Gershwin’s Piano Concerto in F. El Clearwater Jazz Holiday le entregó el «International Jazz Award» y fue invitado como jurado en el prestigioso Great American Jazz Piano Competition en Jacksonville, Florida.

A principios de 1994, UTESA University de Santiago, República Dominicana, le entregó el Honoris Causa por sus logros musicales, siendo la persona más joven del país en recibir esta distinción.

Compuso la música para la película española Los Peores Años de Nuestra Vida, dirigida por Emilio Martínez-Lázaro, y lanzó su álbum One more once (Columbia/Sony). Hizo una gira por Japón, Venezuela, El Caribe y Estados Unidos; tocó en NPR’s «A Jazz Piano Christmas», invitado por Tony Bennett; tocó con su banda de 17 componentes y también intervino con un concierto especial a tres pianos de Jazz y Clásica con las pianistas Katia y Marielle Labeque. Además, tocó como solista con la Orquesta Sinfónica de Puerto Rico.

En 1995, Camilo se dedicó a diversos proyectos entre los que están sus habituales actuaciones en importantes festivales de Jazz con su Trio, conciertos en solo, su colaboración en el último CD de Katia Labeque, Girl Blue, o la composición de la banda sonora de Two Much, del director Fernando Trueba y ganadora de un Oscar.

En 1996, Camilo hizo una serie de conciertos de piano solo con motivo de la celebración de Capital Cultural Europea en Copenhague. También hizo su debut de Piano Solo en el Kennedy Center y el Carnegie Hall. Hizo una gira en Japón y Francia, así como en El Caribe, con su Trío. También actuó en Nueva York en el Blue Note, Iridium, Radio City Music Hall y Avery Fisher Hall en el JVC Jazz Festival. Posteriormente, actuó en Israel, España, México, la República Dominicana y Suiza, donde hizo su debut en el prestigioso auditorio Tonhalle de Zurich como parte de «Jazz Piano Masters».

En 1997, Camilo hizo actuaciones especiales en el MIDEM (Cannes, Francia) y MIDEM LATINO (Miami) y el Seminario GAVIN (Nueva Orleans), presentando su álbum Thru my eyes (TropiJazz/RMM). Fue también invitado especial con la Carnegie Hall Jazz Band en una noche de «Gershwin: A Portrait in Jazz» en el Carnegie Hall e intervino como solista invitado con la Copenhagen Philharmonic y la Queens Symphony Orchestra interpretando Rhapsody in Blue de Gershwin. Hizo una gira en Europa y Japón con su Trío, Solo piano y conciertos en Dúo con el guitarrista flamenco Tomatito; y produjo el álbum del cantante y compositor francés Nilda Fernández, Innu Nikamu (EMI). The Duke Ellington School of the Arts en Washington, D.C. creó la beca Michel Camilo Piano otorgada al mejor estudiante de piano seleccionado por la facultad de música.

1998 comenzó con giras de Michel Camilo Solo, Dúo y Trío en Estados Unidos, Japón y Europa. Michel Camilo tocó con las dos renombradas pianistas Katia y Marielle Labeque, en un Recital Especial de Piano a Tres en la ciudad de México. Los éxitos de ése año incluyen también la co-dirección artística del primer «Latin-Caribbean Music Festival» en el Kennedy Center para las Artes Teatrales en Washington D.C., actuaciones con su Trío y la Big Band, así como el estreno mundial del Piano Concerto con la National Symphony Orchestra dirigida por Leonard Slatkin (un encargo de la National Symphony Orchestra). También actuó como invitado solista en una «Gershwin Celebration» con la Long Island Philharmonic dirigida por David Lockington. Michel Camilo acudió a los festivales de Jazz de verano en Europa, produjo el álbum Lorquiana (BMG) para la cantante española Ana Belén; en esa temporada, actuó como artista invitado con la Orquesta Sinfónica de Málaga e hizo recitales de Piano Solo, así como conciertos a dúo con el guitarrista flamenco Tomatito.

En 1999, además de sus conciertos habituales con el Trío en los festivales de Jazz europeos, hizo una gira de conciertos a dúo: con el conocido pianista de jazz cubano Chucho Valdés en festivales de jazz europeos y canadienses, y con el guitarrista flamenco Tomatito en Japón, Suiza y El Caribe. Michel hizo su debut con la Cleveland Orchestra dirigida por Leonard Slatkin en el Blossom Music Festival donde interpretó su Piano Concerto así como Rhapsody in Blue de Gershwin. Hizo el mismo programa con la Orquesta Sinfónica Nacional de la República Dominicana dirigida por Carlos Piantini y en noviembre actuó como solista, artista invitado, con la Copenhagen Philharmonic dirigida por Giordano Bellincampi donde interpretó su Piano Concerto y Piano Concerto en F de Gershwin.

El año 2000 trajo a Camilo dos premios muy especiales: su álbum Michel Camilo & Tomatito - SPAIN (Verve/Universal) que cuenta con guitarra flamenca y piano en un excepcional dúo, que fue galardonado con un Grammy como «Mejor Álbum de Jazz Latino»; y recibió un Doctorado en Música por el prestigioso Berklee College of Music (Boston). Hizo una gira en España con Tomatito, un concierto en Trío para el New Jersey Chamber Society y estrenó su trabajo «Mañana» (un poema de Federico García Lorca) interpretado por el Western Wind Vocal Ensemble como parte de «A Musical Celebration of the Milenium» galardón otorgado por la Chamber Music America. En verano, Michel actuó como solista invitado con la National Symphony Orchestra y estrenó «Tango for Ten» -escrita para diez pianos- como parte del programa del «Piano Festival 2000!» en el Kennedy Center para las Artes Escénicas. También tocó con su Trío, así como a dúo con Tomatito y Chucho Valdés en el Carnegie Hall, el Puerto Rico Heineken Jazzfest, Klavier Ruhr Festival y los principales festivales europeos y japoneses. Michel Camilo interviene con su Trío en la película «Calle 54», un documental dirigido por Fernando Trueba, en la que se describen once destacados artistas de jazz latino.

Además de sus actividades como compositor y pianista, Michel Camilo ha sido invitado a dar conferencias y actuaciones en numerosas universidades y colegios en Estados Unidos, como por ejemplo New York University, Berklee College of Music (Boston), M.I.T., William Paterson College (Nueva Jersey) y Puerto Rico Conservatory, así como en Dinamarca, España y Suiza.

Arturo Sandoval


  Arturo Sandoval comenzó a tocar música a la edad de 13 años en la banda de su ciudad natal donde aprendió los principios básicos de la teoría de la música y percusión. Después de tocar muchos instrumentos, finalmente se decidió por la trompeta. De pequeño Sandoval tuvo poco acceso al Jazz, y se limitaba a tocar música tradicional cubana. Un amigo le hizo escuchar un día a Dizzy Gillespie y Charlie Parker y las cosas cambiaron radicalmente. En 1964 estudió tres años de trompeta clásica en la Escuela Nacional de Artes cubana y a los dieciséis años consiguió un puesto en la orquesta nacional, llena de estrellas. Sandoval hizo el servicio militar en el ejército en 1971 aunque pudo seguir tocando con la Orquesta Cubana de Música Moderna y ensayando a diario, algo fundamental para cualquier músico.      Después del servicio militar fue uno de los co-fundadores de Irakere, que se convirtió en el conjunto de Jazz más importante de Cuba, con el saxofonistaPaquito D'Rivera y el pianista Chucho Valdés. Muy pronto tuvieron un éxito espectacular a escala mundial y su presentación en 1978 en el Festival de Jazz de Newporten Nueva York los introdujo al público americano, y dio como resultado un contrato de grabación para el selloColumbia Records. Pero Arturo buscaba posibilidades musicales nuevas y abandonó el grupo en 1981 para formar su propia banda. Continuó recorriendo el mundo con su grupo, tocando una mezcla única de música latina y Jazz, y también como un trompetista clásico, tocando con las sinfónicas de la BBC y Leningrado en la extinta Unión Soviética.     El talento de Sandoval le ha llevado a asociarse con muchos grandes músicos, pero quizás el más importante fue el propio Dizzy Gillespie, un defensor de la música afrocubana, a quien Sandoval llamaba su padre espiritual. Los dos músicos se conocieron en Cuba en 1977 cuando Gillespie hacía actuaciones improvisadas por el Caribe con el saxofonista Stan Getz. Su amistad con Dizzy Gillespie duró hasta el fallecimiento del maestro del bebop, en 1992. Exiliado en Miami, Arturo Sandoval se convirtió en profesor de la Universidad Internacional de Florida y pronto grabó su primer disco norteamericano de titulo: "Flight to Freedom" para el sello GRP. Arturo Sandoval apareció como invitado en el disco "Live at Festival Hall", y más tarde, Arturo grabó su segundo álbum, "I Remember Clifford", su homenaje al legendario trompetista Clifford Brown.      Arturo Sandoval tiene una carrera musical paralela como intérprete clásico. Su grabación, "The Classical Álbum" , contiene conciertos de trompeta de Hummel y Mozart así como su propio Concierto Para Trompeta y Orquesta. También ha dado clases en el Conservatorio de Paris, el Conservatorio Chaikovsky en la Unión Soviética, la Universidad de California en Santa Bárbara, la Universidad de Miami, la Universidad de Wisconsin, Universidad de Purdue y en muchas otras instituciones del mundo. En la actualidad es profesor fijo en la Universidad Internacional de Florida en Miami. Arturo Sandoval ha compuesto también e interpretado en varias bandas sonoras de cine tales como "La Familia Pérez," "Los Reyes del Mambo" y "La Habana." .



lunes, 23 de julio de 2012


Dudamel, Blades y Franco de Vita ofrecieron histórico concierto en Caracas

Los músicos deleitaron al público con la presentación. (Foto: Efe)El director de orquesta venezolano Gustavo Dudamel, el músico panameño Ruben Blades y el venezolano Franco de Vita ofrecieron este domingo una histórica presentación ante un público integrado por más de 217 mil personas. El concierto "Viva la música".
El director de orquesta Gustavo Dudamel, Rubén Blades y Franco de Vita protagonizaron un histórico concierto este domingo en Caracas (capital de Venezuela), que según los organizadores contó con la presencia de más de 217 mil personas.
El primero en subirse a la tarima fue el cantautor venezolano Franco de Vita quién interpretó los temas más emblemáticos de su repertorio musical.
Pese al intenso calor que se encargó de calentar el ambiente, De Vita cantó temas como “Tú de qué vas”, “Tan solo tú” y “Cálido y frío”, durante la presentación que sirvió para cerrar su gira mundial “Mira más allá”.
Posteriormente, el compositor venezolano Gustavo Dudamel y el músico panameño Rubén Blades fusionaron sus artes y deslumbraron a los presentes en la base aérea Generalísimo Francisco de Miranda (La Carlota), en Caracas.
Ambos interpretaron durante más de dos horas canciones como "Maestra vida", una obra creada por Blades hace más de 30 años y arreglada específicamente para la presentación. En la presentación Dudamel llevó la batuta de los músico de la Orquesta Sinfónica Juvenil Simón Bolívar, acompañada por la Orquesta Latino Caribeña.
Blades explicó que la canción data de la década de los 70 y detalló que es un trabajo que fusiona diversos lenguajes así como las expresiones culturales de los sectores populares de cualquier lugar de Latinoamérica por medio de la historia de Manuela y Carmelo, los protagonistas de las melodías.
Antes que comenzara la presentación conjunta, el músico panameño apareció en el escenario entonando "María Lionza" y enfundado en una bufanda de Venezuela. Luego interpretó las piezas “Manuela”, “Como tu Caramelo”, “Yo soy una mujer”, “La fiesta”, “El nacimiento de Ramiro” y “Déjenme reír”.
"¡Qué gusto me da estar aquí con ustedes!", comentó Blades quien afirmó que no acostumbra a hablar mientras da música, “pero esta noche es especial. Agradezco a Franco de Vita y la Orquesta Latino Caribeña por estar presente hoy”.
Asimismo, destacó la trayectoria del sistema de orquestas infantiles y juveniles del país suramericano, creado hace más de tres décadas por el maestro José Antonio Abreu, para fomentar el desarrollo a través de la música y del que Dudamel es uno de sus principales exponentes.

viernes, 13 de julio de 2012


SALUDOS MELOMANOS, SEGUIMOS EN LA SEMANA DE OSCAR DE LEON POR PRESENCIA CARIBE A TRAVES DE LA 92.1 FIESTA FM SINTONIZANOS Y A GUARACHAR…


domingo, 8 de julio de 2012

GRAAAAAAAAAAAAAAAAAAACIAS MELOMANOS POR SEGUIRNOS EN MAS DE UN MILLAR DE VISTAS A ESTE BLOG . . . CORRE LA VOZ  . . . Y  A  GUARACHAR !
SEMANA DE OSCAR DE LEON EN PRESENCIA CARIBE DEL 9 AL 13 DE JULIO ENTREVISTAS, REGALOS, SORPRESAS, CDs, INVITADOS ESPECIALES, CONCIERTOS EXCLUSIVOS Y MASSSSSS 

Lamento salsero por Yomo Toro

Cantantes y músicos del género expresan sus condolencias por la muerte del cuatrista puertorriqueño.
Aún se desconocen detalles del funeral de Yomo Toro. Descanse en paz.


Nueva York — Cantantes y músicos del mundo de la salsa se volcaron en condolencias por la muerte del destacado cuatrista puertorriqueño Yomo Toro, quien falleció el pasado sábado a los 78 años.
“Dios te bendiga Yomo. Gracias por todos tus aportes. Nadie como tú”, señaló Willie Colón, quién trabajó  muchas veces junto a Toro. “Adiós mi amigo gordito sonriente, símbolo de nuestra nación. Junto contigo y Héctor rompimos barreras. Yomo, plantaste la bandera puertorriqueña en el corazón de América”, expresó Colón en su cuenta de Twitter.
El caballero de la salsa, Gilberto Santa Rosa, también se manifestó pidiendo “descanso eterno para un gran artista... Gracias Yomo por tu música y tu alegría”.
Toro, apodado por su padre “Yomo”, empezó a tocar música a los seis años y a los 15 formó el trío “La Bandita de la Escuela”, para continuar después su carrera artística con tríos y tomando parte en el programa de radio “La montaña canta”. En sus últimas actuaciones solía aparecer en el escenario y sentarse cerca de la orquesta para tocar, ya que no podía estar de pie debido a su salud, que se fue deteriorando poco a poco.
“Fue muy triste para mí despedirme de él cuando lo visité hace unos días en el hospital. Fue una gran persona y un músico con mucho talento. Murió tranquilamente mientras dormía.... Me siento muy triste con su muerte y deseo enviarle mis sentidas condolencias a su esposa Minny, a  su hija, su hermana y al resto de la familia. El siempre estará en mi corazón y mi memoria”, expresó conmovido el pianista Larry Harlow.
Por su parte, salseros de la nueva guardia también lamentaron la pérdida del músico.
“Descansa en paz amigo. Yomo Toro, fue no sólo un gran músico, sino también una gran persona”, señaló Frankie Negrón.
Mientras que el músico local, Tato Torres, dedicó unas sentidas palabras a quien catalogó como  “un incalculable valor en la historia de la música puertorriqueña”.
“Su muerte era ya anticipada por aquellos de nosotros que estamos de una manera u otra conectados a él personalmente, ya que su condicion física estaba decayendo.... Dentro de la lógica tristeza que nos causa su partida, en mi por lo menos, hay un gran deseo de celebrar su vida y sus valiosas aportaciones a nuestra música y nuestra cultura popular”, concluyó.


Juan Luis Guerra está de cumpleaños

(Foto archivo)
Juan Luis Guerra cumple este jueves 55 años encaramado en una popularidad que le sitúa, sin dudas, como el más internacional de los artistas dominicanos a golpe de candentes y seductores ritmos populares aderezados en los últimos años con temas salidos de su fe cristiana.
Este larguirucho soñador que un día dejó los estudios universitarios de filosofía para seguir su pasión por la música y que ha sabido llevar con éxito el merengue y la bachata a lugares como Japón y Australia ha logrado conquistar a medio mundo.
En 1984 con la salida de su primer álbum, “Soplando”, no era fácil vaticinar que este tímido cantautor al frente de su grupo 4-40 alcanzaría la dimensión mundial de la que hoy goza por lo ‘raro’ que se hacía escuchar merengue mezclado con el jazz que Guerra estudió muy bien en el Berklee College of Music de Boston, en Estados Unidos.
Eran los tiempos del “boom” del merengue, del refinamiento del ritmo a través de jóvenes maestros como Manuel Tejada, quien le produjo un disco de antología al cantante Alex Bueno capaz de competir de “tú a tú” con Fernando Villalona, “El Mayimbe”, el merenguero dominicano más carismático de la historia.
Pero Juan Luis Guerra supo enganchar con el gusto popular con ese estilo suave y diferente que dio un giro más comercial con su segunda producción, “Mudanza y acarreo” (1985) y después con “Mientras más lo pienso… tu” (1986), que definitivamente marcaron el surgimiento de un artista de muchos quilates.
La consagración le llegó a Juan Luis con la emblemática “Ojalá que llueva café” (1990) y especialmente con “Bachata rosa” (1991), que el propio intérprete cree que ha sido su ‘marca de fábrica’.
“En la etapa creadora de los artistas se toma una obra como la más completa (…) quién podría decir que haya una producción más acabada dentro de la magnífica música de Joan Manuel Serrat que ‘Mediterráneo’”, dijo Guerra la noche que presentó en 2007, su penúltimo álbum “La llave de mi corazón”.
De seguro que esa apreciación es compartida por muchos de los seguidores del “maestro” -como le llaman consagrados artistas como Juanes, Enrique Iglesias o Miguel Bosé-, pues ese disco contiene algunas de sus más afamadas creaciones: “La bilirrubina”, “Burbujas de amor”, “Estrellitas y duendes”, “Como abeja al panal”, “Bachata rosa”…
Después de 28 años establecido como una estrella de la música latinoamericana, con premios y reconocimientos por doquier y vendido millones de discos, Juan Luis Guerra sigue siendo un hombre de bajo perfil al que en pocas ocasiones se le ve en lugares públicos.
Su vida gira en torno a su devoción hacia Jesucristo, al que agradece constantemente el “don” que le ha dado, y el haberlo rescatado de momentos críticos que le apartaron de la música y de los escenarios.
Guerra ha sabido mantener un equilibrio entre su producción secular y la de alabanza dedicando a Dios las entregas “Para ti” (2005) y la más reciente “Colección cristiana”, de febrero pasado, en el que destaca el corte “En el cielo no hay hospital”.
El autor, quien también ha alcanzado fama por sus baladas, tiene en la “Fundación Juan Luis Guerra” un vehículo para asistir a los necesitados en República Dominicana y que sirvió de plataforma para el concierto “Un canto de esperanza por Haití”, en favor de los afectados por el terremoto de 2010 que azotó esa nación.
El cantante y compositor se prepara estos días para presentar en Santo Domingo el concierto de su gira mundial “AsondeGuerra”, que desde el año pasado pasea por tres continentes.
Y como deseo recientemente desveló un anhelo de lujo: quiere grabar una bachata con Paul McCartney. EFE